Una vez más arrancamos motores en El Vagón de las Artes. Con
el calor del verano en pleno apogeo y el polvo emborronando la vista tras los
cristales. Para calmar la presión que ha ejercido el pegajoso agosto venimos
cargados de arte fresco, con sabor a granizada y sonido de arboleda
desperezándose.
Desde la sala de máquinas queremos agradecer a todos los artistas que nos acompañan en este viaje y a los que nos han acompañado en los nueve viajes anteriores, porque este vagón está hecho a la medida de cada uno de ustedes, de sus obras y sus proyectos. También a todos los lectores y compañeros de aventuras, que cada tres meses pasean su curiosidad por nuestras páginas.
¡GRACIAS!
Y ahora... ¡Más carbón, que El Vagón de las Artes arranca ya!