jueves, 13 de diciembre de 2012

Un vistazo hacia atrás mientras los rieles nos guían


   El Vagón de las Artes llegó a su primera estación con una idea muy clara: Quería mostrar al mundo entero la genialidad de sus pasajeros. Artistas noveles y poco conocidos irían pasando por El Vagón dejando en sus asientos una marca imborrable de su estancia, su obra.

   Muchos de los atrevidos primeros pasajeros han repetido la aventura y muchos otros nuevos artistas se han ido sumando, dando lugar a siete maravillosos viajes, cargados de arte, de color, de letras y de todos los elementos que hoy decoran este Vagón.

   Desde la Sala de Máquinas el principio fue costoso, necesitábamos carbón, requeríamos conocimientos de conducción ferroviaria y era vital dar a conocer el trayecto que recorrería nuestro Vagón. Las preocupaciones iniciales se fueron esfumando gracias al apoyo incondicional de los pasajeros, pero la recompensa no sólo ha sido para nosotros. Hemos visto cómo a lo largo de nuestra travesía muchos de los artistas que nos han acompañado, ahora se hacen sitio en el complicado mundo del reconocimiento: Exposiciones, entrevistas, presentaciones, artículos y publicaciones son ejemplo de lo que pasajeros como Josué Borges o Emily Bermúdez, entre otros, han conseguido con tesón, esfuerzo y mucho arte.

  En El Vagón de las Artes sabemos de primera mano que todos nuestros pasajeros trabajan apasionadamente, que crean con ingenio, que dan el máximo de sí mismos y, sobre todo, que disfrutan haciéndolo. Sabemos que el arte está en cada uno de ellos y que nadie mejor que ellos mostrará de lo que han sido capaces, por eso les hemos abierto las puertas de nuestro Vagón, para que tengan un espacio donde exponer sus obras y viajar con ellas.

   Muchas felicidades a todos los pasajeros que se encuentran por fin inmersos en el gran viaje de sus vidas, a todos los artistas que poco a poco están logrando sus metas, a todos los colaboradores que empiezan a alzar el vuelo. Continúen fascinando al mundo con sus obras y nunca paren el motor ¡Felicidades!